Te cagas

No sé cuantas veces habré dado la caca con que quería volver, que a pesar de los ocho días que invertí allí y los lugares que visité, que no fueron pocos -y teniendo en cuenta el dinero que dejaron mis padres en ello, más valía que así fuera-, me quedé con ganas de más. Faltaron islas por ver, sitios por encontrar, una noche, sólo una noche más, sentada en el balcón de aquel hotel en lo alto de la montaña, historias increíbles que escuchar y más musakas que comer.

Y cual es mi sorpresa cuando ayer, al abrir la página de la ugr, descubro que me han seleccionado para la beca Erasmus. A Grecia, joder. A esa península maravillosa junto al mar Egeo. Más concretamente, a la Facultad de Thessaloniki, Tesalónica para los amigos:

Da igual lo que pongais en Google Imagénes; siempre te saldrá esta Torre. Así que ala, ¡tomad torre! Bonita, ¿que no? xD

Después de la decepción que me llevé con Atenas la vez que estuve allí, la verdad es que no me dolió mucho cuando la descarté a la hora de hacer la selección de destinos. Tesalónica no parece tampoco una ciudad que parezca menos Ghetto de lo que me resultó Atenas -ciudad más fea imposible. Tuve que subir a la increíble Akrópolis para ganarle algo de estima-, pero al menos es diferente. Es una oportunidad.

He estado informándome un poquito sobre la ciudad y sobre qué otros lugares tiene más o menos cerca, pero no he querido hacerme tampoco muchas ilusiones porque esto está todavía muy en el aire. Tengo que mirar qué asignaturas me convalidan, la pasta que me darán, y muchas otras cosas más para ver si merece la pena el irse a vivir nueve meses fuera de España, además de por el hecho de disfrutar la experiencia.

Pero vamos, que me hacía ilusión poner por aquí que me ha surgido la oportunidad de volver a ese país que me enamoró allá en el 2005, en el que terminé y empecé una nueva etapa en mi vida.

¿Empezaré otra? ¡Ya veremos!