Joder, lo adoro

Creo que me he enamorado, y además, locamente. Llevo días que no pienso más que en él y no hago otra cosa más que mirar fotos suyas, siempre con una sonrisa en los labios, llegando incluso a la risa. En todas partes escucho su voz, y me obligo a tener paciencia para no desesperarme ante la sola idea de no poder verlo aun cuando no tengo traba alguna que me impida hacerlo. Considero que he tardado relativamente bastante tiempo en dedicarle una entrada a ese ser minúsculo que me ha robado el corazón y algún que otro momento de risas. Y no, por si lo de "ser minúsculo" os ha confundido, no estoy hablando del otro minúsculo Enano Leto, sino de este personajín:


¡Rhino! xD

Por si no sabéis quién es, es el Hamster flipado que hace que la película de Bolt realmente merezca la pena. En sí me gustó, pero sin duda los puntos extras que le di vinieron gracias a este ser cuyo diminuto cerebro no le permite distinguir entre lo falso que ve por televisión y lo que es real. Tanto es así, que se cree lo de los poderes del SuperPerro más que el propio Bolt, y seguirá creyéndoselo aun cuando Bolt sepa la verdad, ya que él solito es capaz de ingeniárselas para crear situaciones realmente "fanbulosas" y sacadas completamente de una película de acción como para seguir viviendo felizmente en sus 20 cm de irrealidad.

¿Por qué lo quiero? Por su valentía, su risa malvada, sus canciones, sus bailes y su instinto sanguinario. Es único el momento en que se dirigen hacia la perrera y activa su "modo sigilo", o el arte que tiene para moverse en zonas peligrosas a un estilo muy "Starsky y Hutch", y su siempre fiel disposición a romperle el cuello a los guardias de seguridad, o incluso por su imitación de la mirada risueña y encantadora del Gato con Botas de Shrek en cuanto le avisan de que van a entrar en acción, y pregunta: ¿Puedo llevar mi bola? -grande no, enorme.

Ya desde el primer momento en que lo ves, sentado sobre el mando de la tele y haciendo zapping, lo quieres. Y ya cuando intenta convencer a Bolt para que lo deje ir con él, tras su momento flipadez total por tener a su ídolo justo delante, sabes que lo vas a adorar hasta el final.

R: Puedo ser un gran fichaje para tu equipo... Soy un rayo, tengo reflejos felinos (whoaaa), y soy un maestro del sigilo... Además, mantendré a la gata a raya.
B: Va a ser duro.
R: Tengo mi bola (por supuesto, su bola)
B: No habrá marcha atrás.
R: Conmigo todo saldrá rodado.
B: Va a ser una misión difícil.
R: ¡Promételo!
B: Te lo aviso: iremos a campo enemigo. Sentiremos el peligro.
R: ¡Yo me meriendo el peligro!

(Momento freak off)

Y sus momentos con Mittens, la gata, también son de recordar. No por menos ella es la supuesta mala malísima, y él, como ayudante de Bolt, está obligada a odiarla, incluso a matarla -o eso hace en cuanto sabe quien creen que es-.


¿Recomendaría la película? Sí, pero sin etiquetarla ni mucho menos como la película del año, ni la mejor de animación que haya podido sacar Disney -aunque teniendo en cuenta que es su primera creación sin la magnífica intervención de Pixar, es casi una genialidad-. Por recomendar, recomiendo más bien a Rhino ^^

Aunque sigo siendo más de Nemo, o más que de Nemo, de Doris, otro magnífico personaje secundario. ¿Será que los principales están condenados a pasar siempre desapercibidos, y más si tienden a hacer muchísimo más divertidos a los que supuestamente quedan un poco más atrás? No sé.

Lo que sí sé, y esto me lo demuestra, es que, en definitiva, soy muy de los personajes absurdos, y cuanto más absurdos, mejor.

Te quiero Rhino.