El Pabellón Magnolia

Sinceramente, crear un blog nunca fue algo que tuviera en mente y que creí que jamás llegaría a hacer; la verdad, nunca me llamó mucho la atención.
Soy muy afín al blog de otras personas, como es el de Itchu o el de Zy, o el de Mara cuando estaba aun en Tenerife, y no me veía creando uno para mí misma. Pero al final lo he hecho, y no es una decisión que me haya llevado mucho tiempo.
Como cada vez me cuesta más escribir, me cuesta aún más expresar lo que siento, liberarme, dejarme llevar por todo aquello que mis manos son capaces de redactar, sin perder sentimientos en un punto intermedio entre lo que pienso y lo que escribo. Mi musa, por alguna razón, no tiene la fuerza necesaria para crear nuevos mundos que sean dignos de plasmar en un documento de word, o un mero trozo de papel sucio. Así que, de un modo, he ido perdiendo esencia...

Por ello, sin más, he decidido crear este blog, para que, de alguna forma, escribiendo de chorrada en chorrada, liberar de forma tímida y torpe lo que llevo dentro, para soltar aquello que me corroa cuando queme o lo que me tranquilice cuando estoy en Babia.

El nombre que le he puesto lo he sacado de un libro muy conocido y al que le tengo un cariño especial: La historia Interminable. Al margen de las películas que hicieran de este libro -traumatizándome con la desesperante muerte de Ártax, el caballo de Atreyu-, y con que ya me gustaría tener un dragón como Fújur, escogí este libro y esta historia porque siempre me he sentido un poco como Bastian Bux, como si un día hubiera entrado por error en "Libros de Ocasión", me hubiese llevado a escondidas un libro único y me hubiera sumergido en el mundo de Fantasía.
Porque de fantasías es de lo que yo vivo.
A veces soy ese Bastian que, oculto en cualquier rincón de su colegio, observa como mero espectador la historia de Atreyu y su "Gran Búsqueda", la cual comienza en el Pabellón Magnolia, cuando deciden que sea él quien salve Fantasía de la Nada.
Otras es como si me adentrara en la historia, como si formara parte de ella.
Y otras, soy el anciano escriba que relata detalle a detalle todo lo que ocurre en ese mundo.

¡Veamos lo que sale!